Si hay algo que hace que un plato sea de lo más apetitoso es su presentación, la comida nos tiene que entrar por los ojos y para eso hay que saber empletar como es debido. Por ello, queremos que te conviertas en un experto en el arte del emplatado para que tus comensales puedan disfrutar de una verdadera experiencia gastronómia, sigue leyendo…

Primer paso: elige una buena vajilla

Lo primero que debes tener en cuenta es que el plato importa. La belleza a veces está en lo más simple, por lo que decantarte por platos discretos sin estampados hará que toda la atención se centre en lo realmente importante, la comida.

El tamaño, también importa. Emplear platos más grandes dará la sensación de que la ración de comida es mayor.

Estilo y armonía

En tus platos debe haber un elemento principal que será el protagonista de tu obra. La decoración que lo acompañe debe tratar de ayudar a que éste destaque y adquiera el protagonismo que merece. Un truco que no falla es ponerlo en el centro ya que allí se centrará tu punto de atención, puedes utilizar moldes redondos para crear formas cilíndricas y que a su vez aporten dimensión al plato.

¿Qué quieres transmitir con tu plato? Cada elaboración es diferente y por ello debe serlo también su presentación. Algo tan sencillo como una ensalada puede ser lo más simple o lo más cuidado, todo dependerá de la disposición de sus elementos, en esto influye también el corte de los ingredientes.

Salsea con estilo

¿A quién no le gusta una rica salsa? para acompañar carnes, pescados, verduras… dará un toque especial a tus recetas y aportará un toque de estilo a tu plato. Aplicar la cantidad justa es súper importante, es lo último que debes incorporar a tu plato y la puedes presentar tanto encima del elemento principal como envolviéndolo con estilo.

Un truquito es si por ejemplo tienes un filete de carne acompañado de una guarnición y no queda lugar a la salsa porque le quitaría protagonismo a estos elementos, preséntala en un bol o salsera.

La importancia de los colores

No hay duda de que los colores transmiten emociones. Sin duda asociamos el color verde a un plato natural y fresco, el rojo transmitirá pasión y la combinación de ambos conseguirá la perfecta armonía. Si quieres conseguir la elegancia el negro será tu aliado.

Ahora que tienes las claves para convertirte en un experto del emplatado, ¡demuéstranos lo que sabes hacer!