Consejos para comer saludable

Todos queremos llevar una vida saludable, pero pocos se animan a iniciarla. La mayoría de las veces, la pereza de empezar a cuidarnos proviene de la falsa idea de que comer sano es complicado. ¡Pero es falso! En este post te damos algunos consejos para que, por fin, te atrevas a ello. ¡Presta mucha atención!

Más frutas y verduras

Estos alimentos deben ser fundamentales en tu dieta, pues contienen muchas vitaminas y son un gran hidratante. El truco para que no te olvides de incluirlas en tus comidas es muy sencillo:

• Utiliza las verduras como guarnición, estas te ayudarán a que tus platos sean más ligeros y saludables sin prescindir de lo que más nos gusta.
• Lleva siempre una pieza de fruta contigo. Una manzana, un plátano, una mandarina… estos alimentos te saciarán el apetito mientras te cuidan.

Que no falten las legumbres

Lentejas, alubias, garbanzos, guisantes… son muchas las legumbres que existen y que nos aportan multitud de beneficios para nuestra salud.

Uno de sus principales beneficios es su elevado contenido en hidratos de carbono, fibra y grasas vegetales, lo que nos ayuda a realizar mejor la digestión, reduce el colesterol y nos llena de energía.

¡En tu dieta no debería faltar un plato de legumbres al menos tres veces por semana!

Mantente hidratado

¿Eres de los que dice que se le olvida beber agua? ¡Bobadas! De nuevo, la pereza puede ser nuestra peor enemiga para conseguir beber 2 litros de agua al día, por lo que te recomendamos llevar siempre una botella contigo para mantenerte hidratado siempre.

Otro método podría ser establecer un “horario”. Por ejemplo, beber dos vasos de agua al despertar, uno a media mañana, dos a medio día, uno por la tarde y dos antes de dormir. ¡Esta técnica no falla!

5 al día

Y no nos referimos solo a las frutas y verduras, sino también a las comidas. 5 al día, esa es la clave.

La base para mantener una dieta equilibrada es cumplir con todas las comidas diarias. Saltarse una de ellas, por ejemplo, el desayuno, podría ser contraproducente para nuestra salud, pues esta se realiza tras un largo periodo de ayuno nocturno tras el que es necesario la ingesta de alimentos para conseguir recuperar la energía.

Ahora ya lo sabes, para comer saludable no es necesario emprender grandes cambios, tan solo introducir pequeñas modificaciones en tus hábitos alimentarios. ¡No esperes más para cuidarte!